Buena cosa esta de empezar en febrero con los propósitos de año nuevo, pero es mejor tarde que nunca. Tengo algunos planes con el blog, pero primero hay que lograr que poste regularmente 😛 En fin.
Hoy les quiero comentar que fui al teatro. Aunque siempre me ha gustado mucho el teatro (tome algunas clasecillas cuando era joven, de actuación y de dirección y demás mugrero) en la ciudad donde vivo no hay mucho teatro interesante. Digo, si hay obras para los niños, hay comedias pero no son de mi gusto. El caso es que vino de visita una obra que se veía interesante. Si, si, es cierto me llamo la atención porque sale una de mis actrices favoritas, Silvia Navarro, pero después que investigue sobre la obra me llamo la atención la historia. Se titula TODOS ERAN MIS HIJOS.
No les voy a contar la historia, para que si tienen oportunidad de verla, (no digo que sea la misma puesta en escena que yo vi, alguna otra estaría bien), véanla. A mi parecer estuvo excelente la puesta, los actores estuvieron geniales, Fernandito (Lujan… ajajaja así nos llevamos él y yo (no, no lo conozco)) estuvo excelente, me hizo llorar y que se me enchinara la piel. Que puedo decir de la señora actriz Diana Bracho, le creí bastante eso de señora frívola y vaya que mi madre uso de micrófono al personaje (como dijo mi querida amiga Duarte, concluimos entonces que las mamás en los 40s eran las mismas que en estas épocas). Creo que me reservo la opinión de Silvia, es probable que este algo sesgada…ejejeje, pero estuvo genial y ¡esta súper flaquita! La iluminación y la música ayudaron mucho a poner el ambiente dramático y pues durante toda la obra me la pase pensando, entre mi estrés de siempre de tratar de averiguar que va a pasar, en quien era el famoso Chris (Mario Loria)… su voz era inconfundible, ¿de dónde lo conocía? De una novela, por supuesto, pero, ¿cuál? Y ya cuando íbamos saliendo del teatro, zaz, ¡Era Lino el de Secretos del Alma!
Se suponía que al final de la obra los actores iban a bajar a “botear” para ayudar a Haiti. Y dije, ahora es cuando el autógrafo de Fernandito y Silvia… pero ellos no bajaron 🙁 Ni modo, en otra ocasión será esto del autógrafo, y claro una foto para que se note la groupies…
La única queja es la de siempre, la gente que llega tarde y se mete cuando ya empezó la función, todos tosiendo, celulares prendidos y a todo volumen… ¿Por qué hacen eso gente? ¡Ah!, pero no estuvieran en otro país porque súper bien portados, ¿no? ¡Pórtense bien en todos lados! En fin, esa es mi única queja.
La duda que tengo que preguntarle al director es: ¿Por qué los actores nos dieron tanto la espalda? Si mal no recuerdo nunca se da la espalda en teatro, siempre es tres cuartos… pero a lo mejor es algo moderno, yo que sé. Aplica unas clases nuevas de teatro a ver que se hace… ejejeje. Bueno, ya con esta me despido. La obra se la aventaron en un solo acto, nada de recesos. Una hora con cincuenta minutos seguidos, dos funciones seguidas. Esos son actores no fregaderas. ¡¡Apoyen el arte de su región!!