— ¿Podemos seguir con este acuerdo un par de días más? —la línea se quedo en silencio un tiempo más.
— Esta bien, pero solo 48 horas mas—. Le digo, simplemente para aparentar que no estoy muy de acuerdo.
— Gracias, y no te olvides de llamarle a Lucia, no es bueno dejar esperando a una chica.
— Lucia es mi hermana, puede aguantarse… ¿bueno? ¡Me colgó!
Esta mujer me impresiona. Por todo lo que escuche de sus contactos es un dynamo. Hace de todo, programas de computadora, páginas de internet, aplicaciones para teléfonos, consultoría de seguridad y había unos necios de un videojuego. Debe ser una geniecillo cualquiera. Cómo quisiera recordarla de la fiesta. Pero no tengo esa imagen mental, solo tengo su protector de pantalla en el teléfono. Y si la visualizo como esta niña cute con una arma gigante que es su cerebro.
Que no me escuche nadie, porque me van a hacer burla de que me esta gustando esta chica. Y a lo mejor algo hay de eso porque tengo muchas ganas de explicarle que Lucia es mi hermana y no una posible pareja. Quiero platicarle que se quiere disculpar porque mi sobrino estuvo enfermito y no me dejo dormir antes de este largo viaje. Me quede con ganas de seguir platicando con ella, pero no supe por dónde seguir. Por eso nos quedamos en silencio en la línea. Qué idiota soy.
Pero esto no va a ningún lado, es una relación basada en tomar mensajes. ¿Así cómo nos vamos a conocer? Tengo que pensar en alguna manera para que platiquemos más. Lo malo es que ella lo que quiere es que la dejen trabajar y no la molesten. No le puedo estar llamando.
Lucas: Mañana márcame al medio día.
Mireya: Ok. Mio o tuyo?
Lucas: Hora de Madrid.
Mireya: Ok
Vaya, creo que esto tampoco va a funcionar muy bien. Bueno tengo 48 horas para pensar en algo. Mientras, hay que hablarle a la hermana, porque a lo mejor si me manda un zape desde lejos. Desde que es mamá descubrió extraños poderes de regaño. Da miedo. A lo mejor ella me puede ayudar.